He tenido el placer de acudir al congreso Intelligent Insurer Underwriting Innovation Europe. Una de las cuestiones que más se repitió durante todo el congreso fue que es estupendo tener todos los datos, modelos y software del mundo, pero la pregunta siempre era: ¿de qué le sirve eso al cliente? El cliente auténtico, el que paga el seguro. Una aseguradora con un dato adicional que le permite tomar una decisión mejor es una cosa pero, como sector, ¿cómo podemos apoyar mejor a las corredurías y a los clientes utilizando esta información? Si la aseguradora pudiera compartir la información con una correduría o con un cliente para ayudarles a comprender mejor sus riesgos, al final podrían encontrar el programa de seguros adecuado para ellos.
O si hay cambios en el negocio, la aseguradora y la correduría pueden tomar la iniciativa de dirigirse al cliente para asegurar que el programa sigue activo a la luz de los cambios.
¿Qué hay detrás de la petición de la póliza?
Voy a contar dos experiencias que tuve como corredor de seguros proactivo y que destacan, en mi opinión, la necesidad de que las aseguradoras y corredurías trabajen más estrechamente para dar un mejor servicio al cliente.
En primer lugar, el caso de una empresa de agua a chorro. No los chorros de agua con los que se limpia el asfalto, un patio o el coche, sino material especializado con capacidad para cortar cemento. Durante la conversación de inicio supe que trabajaban en apartaderos ferroviarios y minas, e incluso ponían equipo en las tuberías entre las plataformas petrolíferas y tierra firme para la limpieza.
Estaban asegurados por solo unas 2000 £ al año con una importante aseguradora del Reino Unido. Recuerdo estar de pie en su oficina con la póliza y el anexo en la mano, señalándoles cada exclusión específica para dichas actividades.
En otra ocasión estaba visitando una empresa de ingeniería que suministraba máquinas que trataban plástico. Era una historia parecida: las máquinas se ponían en lugares en los que había exclusiones estándar por alto riesgo. Esta vez se trataba de la colocación de tuberías en alta mar e, incluso, ¡una máquina en una zona crítica que ayudaba a procesar residuos nucleares! En esta ocasión estaba claro que la aseguradora no entendía el riesgo.
Ofrecer una cobertura adecuada
¿Por qué hablo de estos casos? Porque ninguna de las dos empresas estaba bien asegurada, y trabajaban con la impresión equivocada de estarlo. Creo que ilustran a la perfección lo que se estaba tratando en el congreso. Hay mucha información de dominio público para poder perfilar un negocio.
Combinar esta información con la presentación del corredor de seguros ayuda a la aseguradora a entender mejor el riesgo. Si los datos disponibles públicamente muestran una discrepancia, la aseguradora y el corredor de seguros pueden colaborar para garantizar que el cliente esté protegido.
Un gran ejemplo de esto fue presentado por Tony Dingemanse, Director Principal de Innovación de Risk, una correduría de seguros y empresa tecnológica de seguros de los Países Bajos. Risk utiliza la tecnología y los datos para mejorar el proceso para el corredor de seguros y la aseguradora, lo que desemboca en un mejor resultado para el cliente.
En FRISS, nuestra misión es que el negocio de los seguros sea más honesto. Lograr un negocio más honesto no es solo prevenir el fraude. También consiste en una comprensión transparente del riesgo. En los ejemplos anteriores, el cliente no estaba protegido por su seguro, y este tipo de situaciones son las que tenemos que evitar. A fin de cuentas, proteger es hermoso.