Raul Fernández Villota es Gerente Regional Iberia de FRISS. Las compañías de seguros utilizan cada vez más la digitalización, pero los proyectos de detección de fraude suelen postergarse. Las compañías exponen diferentes argumentos, pero Raúl considera que postergar la decisión de automatizar la detección de fraude supone una pérdida de reducción de costes significativa, y una escasa medición de la evolución del fraude dentro de su organización.
Transformación digital y prevención del fraude
Las compañías de seguros de todo el mundo tienen una prioridad: la transformación digital. Esto suele suponer eficientizar los procesos y sistemas de automatización existentes y establecer una forma de trabajo e infraestructura completamente nuevas. Si bien un proyecto de transformación digital supone una fuerte inversión la detección de fraude no ser importante a pesar del alto ahorro de costes.
Si bien todas las partes están de acuerdo en que la prevención y detección del fraude es una prioridad para todas las compañías de seguros.
¿Por qué las aseguradoras aceptan las pérdidas sustanciales que acarrea el fraude y posponen abordar el asunto?
Suelen exponer estos argumentos:
- No hay tiempo: necesitamos a toda nuestra gente, tiempo y dinero para nuestro nuevo sistema core. Estamos a tope y la verdad es que no podemos abarcar otro proyecto más. Primero tenemos que terminar el nuevo sistema core y luego ya veremos.
- No se va a repetir trabajo: no vamos a añadir nada a nuestro sistema existente y obsoleto. Nuestro nuevo sistema estará listo pronto y entonces tendremos que empezar todo de nuevo con todas las integraciones.
- No tengo fraude o mi fraude es muy escaso: por la idiosincrasia de nuestro negocio, nuestra tipología de clientes, y/o control de nuestros medidores, no tenemos mucho fraude y nuestra rentabilidad es muy buena. Alguna vez suele estar unida a que no nos gusta hablar de que nos han hecho fraude.
- Tengo tenemos presupuesto: Ya hemos cubierto presupuesto para las acciones que vamos a realizar este año y a pesar de que lo recuperamos en un corto plazo no podemos hacer la inversión.
De hecho, la realidad es la siguiente
Nos gustaría mostrar cómo pueden hacerse las cosas de otra forma (y ya se están haciendo en muchos casos):
Un proyecto de detección de fraude. No tiene un gran impacto en recursos y tiempo.
FRISS se pone manos a la obra para llevarse la mayor parte del trabajo. En la práctica, un proyecto llevará entre cuatro y cinco meses y solo implicará llevará el máximo impacto los propios empleados que actualmente gestionan el fraude y con muchas ganas de empezar a reducir el fraude, ya que tienen que lidiar con solicitudes y reclamaciones dudosas a diario.
La transferencia de detección de fraude no requiere rehacer ningún trabajo.
Por el contrario, puede transferirse fácilmente al nuevo sistema. En realidad, es solo una cuestión de «cambiar de enchufe»: el sistema en sí se mantiene y se puede integrar sin problemas en la carga de trabajo del sistema nuevo. Aún mejor: comience a pensar en el lugar de detección de fraude en el proceso antes de que el sistema central se active. Eso simplificará aún más la transición.
Los proveedores de sistemas core también son conscientes de la importancia de evitar el pago accidental de reclamaciones fraudulentas y están incorporando conectores estándar en soluciones de detección de fraude.
El procesamiento automático de un siniestro (STP) no es posible sin la detección automática de fraude.
Todo el mundo tiene los ojos puestos en el procesamiento automático como objetivo dentro de los nuevos procesos y sistemas. Esto significa que la intervención humana ya no es necesaria, ni en el proceso de aceptación de clientes ni en el procesamiento de siniestros. Por tanto, el ojo humano y la intuición también se abandonan y, con ello, se pierde el reconocimiento del fraude. Esto derivará muy probablemente en un aumento en el número de siniestros fraudulentas pagadas indebidamente. De hecho, el procesamiento inmediato no es posible sin el reconocimiento automático de fraude, a menos que estemos dispuestos a aceptar el uso indebido.
La inversión se paga en corto plazo.
En cuanto el software se activa, la inversión empieza a amortizarse de inmediato. Hay muchos ejemplos en los que se amortizó el doble de la inversión en menos de siete meses. Además, desde FRISS somos muy creativos de cara a facilitar la inversión por parte de nuestro cliente.
Postergar no es una buena opción
En otras palabras, comenzar la detección automática de fraude no requiere una inversión elevada de recursos y genera resultados importantes en corto plazo. Podemos avalar esto en función de nuestra propia experiencia con más 175 implementaciones en el mercado asegurador. El 95% de nuestros proyectos cumple los plazos y no sobrepasa el presupuesto. Tenemos muchos ejemplos de proyectos que avalan los tres puntos anteriores.
Raúl estará encantado de apoyarles de entrar en más detalle en cuanto gusten: raul.fernandez.villota@friss.com.