¿Le resulta conocido? Hacemos las compras en el supermercado a gran velocidad, luego llegamos a casa y nos damos cuenta de que olvidamos comprar leche. ¡Así que de nuevo vamos a la tienda! Pero hay una solución más inteligente: una heladera equipada con sensores conectados a la Internet. Cuando los sensores detectan que ciertos artículos están por terminarse, la heladera hace el pedido automáticamente. El proveedor entrega el pedido en su hogar en un plazo específico. Eso significa menos complicaciones para usted. A pesar de que, en la práctica, no se utiliza ampliamente, la heladera inteligente es probablemente el mejor ejemplo de Internet de las Cosas. Pero cada vez se conectan más dispositivos a internet y las posibilidades son infinitas. Se puede llegar a pensar que toda esta información es una mina de oro para las compañías de seguros, pero ¿lo es realmente?
Hogares inteligentes
Los dispositivos inteligentes del hogar pueden funcionar independientemente y hacerse cargo de ciertas tareas: de la regulación de la temperatura y la iluminación basada en la ausencia o presencia; de la seguridad inteligente que detecta quién está en la propiedad y le permite abrir puertas de forma remota; electrodomésticos que aprenden los hábitos de los usuarios (café con crema a las 8:30 todos los días, excepto los domingos, día en el que toma un espresso doble a las 9:30); el asistente de inicio que aprende de las preferencias de sus usuarios, hace recomendaciones de cine y música y pide un taxi para usted; el sistema de eSalud que ayuda a las personas mayores en el hogar y asiste a personas con enfermedades crónicas o discapacidades.
Un mundo inteligente
Los dispositivos como estos conectan al mundo y lo hacen de manera más inteligente. En las ciudades, el tránsito puede regularse de manera más eficiente, lo cual significa que no hay que estar atentos a la luz roja del semáforo. En última instancia, esto obligará a los fabricantes de semáforos para buscar nuevas líneas de productos. El entorno puede controlarse, al igual que nuestra seguridad. En muchos lugares, las cámaras interiores y exteriores graban nuestros movimientos, y nuestros dispositivos móviles rastrean nuestra ubicación. También lo hacen nuestros vehículos. La información acerca de la salud técnica de su vehículo y su comportamiento al volante puede ser grabado y compartido. En última instancia, todos los vehículos se conectarán entre sí y con el entorno para regular el tránsito con seguridad y eficiencia como un todo independiente y colectivo.
¿Internet de las Cosas o Internet para Ladrones?
Se estima que existen 25 mil millones dispositivos conectados a Internet en todo el mundo. Y eso es sólo el comienzo. Todos estos dispositivos conectados representan potenciales ingresos a nuestra información personal, dando a los piratas informáticos oportunidades sin límites para causar estragos. Pueden obtener información valiosa, como contraseñas y datos bancarios, pasaportes, fotos privadas y todas las cuentas financieras de las empresas y particulares. Y no se detiene en el robo de información: Internet de las Cosas también hace posible que los piratas informáticos tomen el control de dispositivos. Pueden tomar el control de su termostato hasta tanto usted pague un rescate o puede que monitoreen sus cámaras de seguridad y lo chantajeen con imágenes que usted no desea que su jefe o socio vean, por nombrar sólo algunos ejemplos obvios. Esto no es una buena noticia para nosotros, pero es una gran noticia para las empresas de seguridad.
¿Existen oportunidades para las compañías de seguros?
Tomar pólizas de seguros y procesar siniestros por daños de manera responsable requiere de información relacionada con el titular del seguro, los objetos asegurados y las circunstancias en que se produjo el daño. La información es también una herramienta importante de mercadotecnia y para el desarrollo de productos. Se podría pensar que las compañías de seguros aprovechan al máximo la información generada por Internet de las Cosas, pero no es así.
Monitoreo
Las compañías de seguros pueden utilizar Internet de las Cosas para monitorear las oficinas y casas inteligentes para luego analizar la información generada y ofrecer servicios adicionales a los asegurados. Por ejemplo, podrían notificar a los propietarios de viviendas cuándo deben realizar el mantenimiento de su caldera o si su hogar es propenso a robos. También podrían identificar la causa de un incendio u otros incidentes o vincular hechos relacionados con la póliza de seguro y las deficiencias en el mantenimiento. Y, además, las aplicaciones de eSalud ofrecen la posibilidad de tomar medidas preventivas y de reducción de los costos.
Industria automotriz
Internet de las Cosas poco a poco ha sido adoptada por la industria automotriz. El estado técnico de un vehículo ahora puede ser monitoreado, al igual que el comportamiento del conductor durante el viaje. La falta de mantenimiento de los componentes esenciales del vehículo podría tener repercusiones en el seguro. Lo mismo ocurre con el comportamiento irresponsable al volante que lleva a situaciones de peligro o accidentes. También es posible utilizar la telemática para determinar rápidamente el alcance y el costo del daño sin tener que recurrir a un experto. Los sensores del vehículo registran la ubicación exacta y la magnitud de los daños. Esta innovación también permite determinar la falla con más facilidad. También es posible tomar una póliza de seguro bajo demanda, que significa que la cobertura contra todo riesgo sólo se activa cuando el vehículo está en uso.
Seguro bajo demanda
La cobertura del seguro bajo demanda ahora es posible a una escala limitada, y permite a los usuarios organizar o activar sus pólizas en sus dispositivos móviles. Mediante el servicio de posicionamiento, su teléfono puede determinar que usted se encuentra en el aeropuerto de “Schiphol” en Holanda y le avisará que debe activar su seguro de viaje. También puede advertirle que está en una zona conocida por las altas tasas de hurto.
Potencial sin explotar para las compañías de seguros
Internet de las Cosas ofrece un sinfín de posibilidades. De hecho, nosotros aún no hemos siquiera explorado la superficie de lo posible ni de lo que un día será posible. Dicho esto, también evoca imágenes que algunos pueden considerar perturbadoras: Gran Hermano te está observando. ¿Quién quiere ser constantemente monitoreado o recibir consejos no solicitados de modo constante? Y existe otro obstáculo práctico: los datos generados no están disponibles para cualquiera. Afortunadamente para nosotros, existen las leyes de privacidad y la mayoría de los datos se encuentran bajo el control de sectores específicos como, por ejemplo, los fabricantes de automóviles, compañías de energía y empresas de seguridad. Las alianzas son necesarias para acceder a esta información. La pregunta es si estas asociaciones son rentables para las compañías de seguros.
Internet de las Cosas está entre nosotros y está creciendo exponencialmente. Para las compañías de seguros esto parece ser un territorio inexplorado y tienen un potencial que ofrece grandes oportunidades y también presenta grandes obstáculos.